Ley de Memoria Democrática cumple un año en vigor
La Ley de Memoria Democrática, que lleva un año en vigor, amplió las categorías de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura a 13. Entre estas categorías se encuentran los asesinados, desaparecidos, torturados, represaliados por su orientación sexual, deportados, internados en campos de trabajo o concentración, exiliados, niños sustraídos y sus padres, depurados en sus empleos, entre otros. A pesar de la batalla política y la oposición del PP y Vox en aquellas comunidades donde gobiernan, la ley ha beneficiado a cinco personas que relatan su experiencia.
Fausto Canales: Las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros
Fausto Canales narra cómo su padre, que era jornalero y miembro de UGT, fue sacado de su casa en 1936 y asesinado. 69 años después, en 2003, descubrió que los restos de su padre habían sido trasladados sin consentimiento a una fosa común en el Valle de Cuelgamuros. Después de dos décadas de lucha, logró recuperar los restos y darle un entierro digno en su pueblo natal. Fausto destaca que la ley le proporcionó un informe que explica la verdad sobre la muerte de su padre y considera que el acto solemne trasciende a las familias, ya que permite a la sociedad conocer la verdad.
El Gobierno ha creado un portal web específico con documentación sobre el Valle de Cuelgamuros y las exhumaciones continúan en las criptas del mausoleo para atender las reclamaciones de las familias que desean enterrar a sus seres queridos en otros lugares.
Fernando Reinlein: La deuda con la Unión Militar Democrática (UMD)
Fernando Reinlein, exmiembro de la UMD, relata cómo recibió un certificado de reconocimiento por su persecución ideológica en el primer día oficial de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. La UMD fue la primera grieta en el ejército franquista y su objetivo era evitar un golpe militar tras la muerte de Franco. Reinlein destaca que la Ley de Memoria Democrática ha roto tabúes, se han realizado exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros y se está abolición la simbología franquista. Sin embargo, lamenta que los alumnos conocen poco de su propia historia y considera necesario incluir contenidos sobre la represión franquista en los currículos escolares.
Marcela Castelo, un moño entre los huesos
En una exhumación en Ávila, se encontró el esqueleto de Marcela Castelo, una mujer asesinada y enterrada estando maniatada. Marcela tenía 36 años y seis hijos cuando fue asesinada por subir comida a los milicianos combatientes. Este caso ejemplifica la crudeza de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura.
En resumen, la Ley de Memoria Democrática ha permitido la recuperación de restos y la realización de actos de reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. A pesar de la oposición de algunos partidos, la ley ha sido beneficiosa para aquellos que han logrado obtener justicia y cerrar heridas.
Resumen de la noticia
– La Ley de Memoria Democrática amplió las categorías de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
– Ha destinado una partida presupuestaria de 13,9 millones de euros.
– Se han realizado exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros y se ha creado un portal web sobre su historia.
– Se ha reconocido la ilegalidad de los tribunales franquistas y se han declarado nulas sus sentencias.
– Se han entregado 242 declaraciones de reconocimiento y reparación.