Título: La protesta en Ferraz pierde fuerza y da paso a rezos pacíficos
Después de un mes de movilizaciones intensas en las cercanías de la calle Ferraz, donde se encuentra la sede del PSOE, las protestas han disminuido considerablemente en diciembre. Ahora, un pequeño grupo se reúne frente a la iglesia del Inmaculado Corazón para expresar su fe y rezar. El líder de este grupo es José Andrés Calderón, quien considera que el abandono del catolicismo ha sumido a España en una crisis espiritual. Aunque las protestas violentas que se dieron en noviembre llamaron la atención en las redes sociales, la investidura de Pedro Sánchez marcó un punto de inflexión y desde entonces la intensidad y la afluencia de manifestantes ha disminuido significativamente.
Durante las semanas iniciales de las protestas, cientos de jóvenes se enfrentaban violentamente a la policía y amenazaban con asaltar el Congreso y La Moncloa para defender España de un supuesto golpe de Estado. Sin embargo, en las últimas semanas, el número de participantes se ha reducido drásticamente. Ahora, solo 75 personas acudieron a Ferraz el miércoles pasado para mantener la movilización permanente propuesta por el líder de Vox, Santiago Abascal.
A pesar de la disminución en la intensidad de las protestas, un matrimonio continúa asistiendo regularmente a la manifestación con una mesa y vasos para ofrecer té caliente. También tienen ofertas poéticas en su improvisado puesto como Vodka-limón, Marlaska maricón o sándwich de jamón, despierta Borbón. Estos pequeños gestos buscan mantener en alto el ánimo de los participantes.
Las protestas comenzaron cuando el expresidente José María Aznar instó a los ciudadanos a movilizarse contra el gobierno de Pedro Sánchez. La organización juvenil Revuelta, ligada a Vox, estuvo al frente de la mayoría de las manifestaciones. Sin embargo, el número de asistentes ha disminuido significativamente desde la investidura de Sánchez el 16 de noviembre. Durante el mes de noviembre, las calles de Ferraz fueron testigo de todo tipo de mensajes contra la prensa, la Constitución, el Gobierno y la Monarquía. Sin embargo, las cifras de asistencia a las protestas han ido disminuyendo, con solo 75 personas participando en la última manifestación.
Aunque las protestas fueron muy intensas durante las primeras dos semanas, con disturbios y frases virales, la investidura de Sánchez marcó un punto de inflexión. A partir de ese momento, las protestas se han vuelto más pacíficas y con una asistencia mucho menor. Aunque el mes de noviembre fue convulso en la calle Ferraz, ahora los rezos y la resignación predominan en el lugar. Las protestas han perdido fuerza y, aunque aún se mantienen algunos manifestantes, su número es bastante reducido en comparación con las semanas anteriores.
Resumen de la noticia
1. Después de un mes de protestas violentas en las calles de Ferraz, la intensidad y la afluencia de las movilizaciones ha disminuido considerablemente.
2. Un grupo de personas continúa reuniéndose frente a una iglesia para rezar y expresar su fe católica.
3. Durante las primeras semanas de protestas, cientos de jóvenes se enfrentaron violentamente a la policía y amenazaron con asaltar el Congreso o La Moncloa.
4. Las protestas fueron convocadas en rechazo al pacto del PSOE con los partidos independentistas.
5. Los manifestantes han sustituido los actos violentos por la resignación, las tazas de caldo caliente y las oraciones.